1. Para llegar al éxito es necesario tropezar
Muchos creen que las personas que han alcanzado el éxito empresarial no han cometido errores jamás. Pero nada de “llegar y besar el santo”. Las personas que ahora son exitosas antes han pasado por grandes tropiezos, caídas que les han hecho partir de nuevo desde cero. Con el tiempo te darás cuenta de que cada error o imprevisto es una lección.
2. Hacer las cosas por uno mismo es un error
Siempre necesitamos del apoyo de nuestros socios y empleados si queremos que el negocio salga adelante. Aunque al principio creamos que si nosotros dirigimos los hilos solos y lo hacemos todo por nosotros mismos, todo saldrá bien, con el tiempo nos damos cuenta de lo ventajoso y bueno para nuestro negocio que es delegar y apoyarse en el resto.
3. No siempre es bueno ser el más “listo”
Si nos preguntan si es bueno ser los que más sabemos en nuestra empresa, podemos decir que sí. Pero cuando llevamos un tiempo al frente nos damos cuenta de lo importante que es rodearse de personas que saben más que nosotros: personas de las que aprender y crecer como profesionales.
4. Ni se puede (ni es recomendable) gustar a todo el mundo
Típico en los inicios: no queremos ni un mal comentario, deseamos que todo el mundo nos adore, que cualquiera nos elija. Pero no vamos a gustar a todo el mundo. Lo que sí tenemos que desear con todas nuestras fuerzas es que nuestros clientes nos amen.
5. Una de las cosas más importantes es la capacidad de adaptación
El mercado cambia, la competencia aumenta y se transforma, nuestros clientes varían… debemos estar preparados para cualquier cambio que sobrevenga a nuestra empresa. Nada más importante que la flexibilidad y capacidad de adaptación.